Sin duda, la maternidad genera mucha ansiedad. Luego de vivir nueve meses con esa criaturita en el vientre, vienen momentos de mayor angustia. Ya tendremos al bebe en casa y con seguridad surgirán numerosas interrogantes.
Particularmente, nunca ví a mi madre leyendo revistas sobre embarazo y crianza de los hijos, por ejemplo.
En la actualidad, somos muchas las mujeres que en nuestro estreno en la maternidad buscamos esos programas de televisión que nos orienten al respecto, sin contar con la cantidad de revistas y libros que compramos o compartimos con las amigas colegas para encontrar respuestas a las numerosas preguntas que surgen en torno a la llegada de los hijos y su crianza.
No obstante, y a juicio de quienes se tomaron unos minutos para participar en la encuesta de lamamadelgordito.blogspot.com, no hay mejores consejeras que las abuelas.
En orden de importancia, las abuelas, el pediatra y las amigas, constituyen esos aliados de las madres primerizas y con cierta experiencia, para el cuidado de los bebés.
¿Y a quién le vamos a creer más?
Por supuesto que a nuestras madres. Si ellas fueron exitosas con nosotras, será difícil creerle a otro que venga con estrategias ultra maravillosas.
Después de la abuela, toda ayuda que venga es ganancia. Se los digo yo, que aunque a distancia, siempre recurro a mi mamá cuando Eduardo José presenta algún síntoma extraño que no pueda aliviar con mi corta experiencia.
Particularmente, nunca ví a mi madre leyendo revistas sobre embarazo y crianza de los hijos, por ejemplo.
En la actualidad, somos muchas las mujeres que en nuestro estreno en la maternidad buscamos esos programas de televisión que nos orienten al respecto, sin contar con la cantidad de revistas y libros que compramos o compartimos con las amigas colegas para encontrar respuestas a las numerosas preguntas que surgen en torno a la llegada de los hijos y su crianza.
No obstante, y a juicio de quienes se tomaron unos minutos para participar en la encuesta de lamamadelgordito.blogspot.com, no hay mejores consejeras que las abuelas.
En orden de importancia, las abuelas, el pediatra y las amigas, constituyen esos aliados de las madres primerizas y con cierta experiencia, para el cuidado de los bebés.
¿Y a quién le vamos a creer más?
Por supuesto que a nuestras madres. Si ellas fueron exitosas con nosotras, será difícil creerle a otro que venga con estrategias ultra maravillosas.
Después de la abuela, toda ayuda que venga es ganancia. Se los digo yo, que aunque a distancia, siempre recurro a mi mamá cuando Eduardo José presenta algún síntoma extraño que no pueda aliviar con mi corta experiencia.
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