Posando para mamá

Posando para mamá
Foto Jenny Araque

viernes, 4 de febrero de 2011

Cuide los dientes de sus hijos



Por Jenny Araque / CNP 16.518
jecaras@gmail.com

En la mayoría de los casos, los padres primerizos desconocen la importancia de que sus hijos tengan dientes sanos. Al ser consultada por El Crítico, María Auxiliadora García, ortodoncista y ortopedista facial, recalcó la importancia de transmitir a nuestros hijos “buenos hábitos para su salud bucal”.

García es muy clara al orientarnos al respecto. En primer lugar, explicó, la madre es la responsable de realizar la limpieza de las encías de niñas y niños durante los primeros días de vida.

El interior de la boca de los recién nacidos debe estar saludable. La mucosa bucal de un bebé mostrará apariencia suave, color rosado, libre de sangrado y de dolor; la saliva cristalina, sin olores, ni sabores desagradables.

La mayoría de los padres creemos que al brotar los primeros dientes debemos preparar a los pequeños para iniciar el cepillado. Sin embargo, niñas y niños deben pasar por varias etapas antes de recurrir al cepillo y la pasta dental.

Para esta fase inicial, recomendó la especialista, se pueden emplear gasas húmedas para remover los residuos de leche y de algunos alimentos, procedimiento que luego se mejora reemplazando la gasa por limpiadores de encías elaborados con silicón.

Sólo cuando nuestros hijos son capaces de escupir podemos recurrir a la pasta dental, indicó García.

Odontólogo amigo
Si en la familia no hay cultura de ir al odontólogo es aconsejable cambiar de actitud y ayudar a que la relación de nuestros hijos con estos profesionales sea amistosa.

Algunas opiniones indican que las citas con el odontólogo comienzan desde el embarazo de la madre.

Según García, lo más indicado – si no ocurre una emergencia – es que niñas y niños acudan a su primera consulta entre los 3 y 4 años de edad, momento en el que se le realizará su primera limpieza dental, así como la primera aplicación de fluor. En ese primer contacto, el especialista detectará cualquier alteración y prevenir problemas futuros.

La especialista aseguró que cuando niñas y niños confían en su odontólogo el trabajo es más fácil, pues los pequeños pacientes dejan de sentir temor, van a la consulta de manera voluntaria, cooperan, cumplen el tratamiento y se convierten, con el paso de los años, en pacientes “cero caries”.

En este sentido, es fundamental más allá de la colaboración de los padres, el compromiso ética del profesional de la odontología, quien debe planificar estrategias amigables que faciliten el contacto con el paciente infantil en pro de una adecuada atención médica.

Sonrisa sana, mayor autoestima
La salud bucal es una necesidad para los chiquitos cuando llegan a la escuela. Un niño con dientes enfermos se convierte en blanco de malos comentarios de los compañeritos de clases.

La posibilidad de trastornos psicológicos puede verse acompañada por el surgimiento de otras afecciones. No olvide que la boca es la puerta de entrada de los alimentos al organismo.

Siga al pie de la letra las indicaciones de los odontólogos:
-Cepillado de los dientes tres veces al día, inclusive después de cada merienda.
-Proporcione una alimentación balanceada a sus hijos.
-Reglamente el consumo de golosinas.
-Lleve a sus niños regularmente a la consulta médica; se aconseja ir dos veces por año.
Y otros consejos que son de utilidad:
-La alimentación de la mujer durante el embarazo influye en la calidad de los dientes que tendrán sus hijos; la dieta debe incluir calcio y fósforo.
-Evite que los niños duerman con el biberón en la boca, así como el uso de chupones.
-No amenace a sus hijos con llevarlo al odontólogo cuando no se portan bien.
-Cuando decida llevarlos al odontólogo explíqueles lo que pasará en la consulta, no le transmita temor, mejor coménteles la importancia de tener dientes sanos.

¿Cómo afrontar la caída del primer diente?
Un episodio de gran importancia en la vida de los seres humanos es la caída del primer diente. No sólo las niñas y los niños deben afrontar la situación, madres y padres, inclusive, debemos prepararnos para ayudarlos a vivir esa experiencia disipando temores y angustias.

Afortunadamente, contamos con El Ratón Pérez, figura que ha sido aliada en muchas familias durante numerosas generaciones y que goza de popularidad en Hispanoamérica y países europeos.

Una buena táctica puede ser hablar sobre este personaje a nuestros hijos desde edad temprana. Hoy contamos, adicional a las tradiciones que son de gran ayuda, con herramientas como la internet, que nos ofrece incontables métodos.

Opciones en la web: Desde el envío de una postal digital, hasta el recibimiento de una carta del Ratón Pérez, todo es posible en este mundo. El Propósito es lograr que la caída de los dientes sea algo divertido. Recomendamos visitar las páginas: www.casamuseoratonperez.es o www.ratonperez-po.com, entre otras. Se sorprenderá con todo lo que encontrará sobre este personaje.

¿Quién es el Ratón Pérez?
“El ratoncito Pérez es un personaje de leyenda muy popular entre los niños hispanoamericanos y españoles. Al igual que el hada de los dientes de los países de habla inglesa, cuando a un niño se le cae un diente lo coloca debajo de la almohada mientras duerme y, según la tradición, este personaje se lo cambia por un regalo. Esta tradición es prácticamente universal aunque adopta formas diversas en distintas culturas. Se le reconoce como "Ratoncito Pérez" en los países hispanohablantes, con la excepción de algunas regiones de México y Chile en donde se le dice "el Ratón de los Dientes" y en Argentina, Venezuela, Uruguay y Colombia simplemente "El Ratón Pérez". En Francia se le llama "Ratoncito" (la petite souris), en Italia se le conoce como "Topolino", "Topino" (Ratoncito) o "Fatina" (Hadita) y en los países anglosajones este papel lo encarna el "Hada de los dientes" (Tooth Fairy)” (Wikipedia.org)

A lo criollo
En Venezuela, el Ratón Pérez visita la gran mayoría de los hogares. Niñas y niños anhelan su llegada pues, además de llevarse los dientes, el animalito deja una recompensa “en metálico” a los pequeños.

La cantidad de dinero que “cancela” el Ratón Pérez a cambio de la pieza dental, según los padres, a veces depende del tamaño del diente y hasta del comportamiento del niño.

Preguntamos a conocidos: ¿En la actualidad, cuánto está dispuesto a pagar el ratoncito a cambio de un diente?. Según las respuestas, el promedio está entre 30 y 50 bolívares, cifra que los participantes de la encuesta consideran adecuada, ya que le permite al niño disfrutar de un “antojito” como helados, chucherías, hasta un breve paseo por un parque de juegos con su respectiva cotufa y refresco.

La opinión de Evelyn Mora es razonable “la tarifa depende de lo que puedan aportar la mamá y el papá, no importa cantidad, sino la calidad; así sean 10 bolívares, lo importante es conservar la ilusión”.

Antes de la caída del primer diente, los padres pueden fomentar el cepillado correcto y frecuente. Para facilitar este proceso, no deseche ningún método; desde reconocimientos, aplausos y por qué no, hasta enseñarle una canción a los niños resultará útil.

Como popularizó el reconocido Popy en 1.982 con su tema: “¡A cepillarse!; si se procede de la manera correcta “no habrá muelas enfermitas ni dientitos picaditos, y las caries muertecitas pronto, pronto quedarán”.

Fuentes:
Dra. María Auxiliadora García, ortodoncista y ortopedista facial.
www.salud.com, www.odontocity.com, www.contusalud.com

Mis reportajes en El Crítico

Mis reportajes en El Crítico
Publicado el 08-10-2010